LA MOTIVACIÓN DIARIA. Reflexión de Orlando Giraldo Arango, OGA

Ser exitoso y feliz - Por: OGA

SANOS PROPÓSITOS EN LA VIDA - OGA

CUANDO DAS CON AMOR SINCERO RECIBES EL DOBLE Y MÁS - LECCIÓN DE DAR

Quiero referirme en esta ocasión a una bella historia que se identifica con el sentimiento y la intención que siempre he pretendido difundir a través de esta columna: "Cierto día un buen hombre ayuda a una anciana millonaria a quien se le había pinchado su lujoso auto en plena carretera siendo ya avanzada la noche en medio de un fuerte aguacero. La anciana le pregunta que cuánto le debe, pero este sin vacilar le responde que nada, que si quería pagarle entonces la mejor forma era que la próxima vez que viera a alguien en necesidad le ayudara de manera desinteresada; para este hombre altruista ayudar a alguien era la mejor forma de pagar por las veces que a él lo habían ayudado antes. Sucedió que más adelante en una cafetería la anciana se detuvo a tomar algo y al marcharse le dejó sobre la mesa una buena suma de dinero a la camarera, una mujer muy atenta y de aspecto humilde que se hallaba en avanzado estado de embarazo. Esta mujer embarazada al llegar a su humilde vivienda, más allá de la medianoche luego de una dura jornada de trabajo, reflexionaba sobre cómo ella sabría de sus necesidades, de cómo la anciana habría conocido sus problemas económicos y más ahora con la llegada del bebe; posteriormente se dispuso a contarle lo sucedido a su esposo Heraldo quien no pudo menos que sorprenderse al darse cuenta que la descripción que su esposa le daba de la anciana correspondía justamente a la misma señora que él había ayudado reparando su automóvil en la carretera y sin pedirle nada a cambio."
Qué se iba a imaginar Heraldo que la anciana de una u otra forma le pagaría el favor justamente con su esposa... Estos son los resultados hermosos del amor verdadero, cuando das con amor sincero recibes el doble y más. La vida es como tú la construyas, lo que envías recibes, lo que siembras cosechas. A la hora de servir pensemos de esta manera y si es posible, digamos a esa persona: "Cuando tuve necesidad, alguien me ayudó como hoy te estoy ayudando. Si quieres pagarme, no dejes de asistir y ser bendición a otros como hoy lo hago contigo." Sigue dando de tu amor y no permitas que nada rompa las bendiciones que sabes dar con tu actitud. Tomado del libro "Servir y Ser Feliz", por OGA